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Características socioculturales de los donantes y no donantes de sangre en Colombia (página 2)



Partes: 1, 2

 

Segmentos de
la población seleccionados
localmente

En general, población de donantes y no donantes
de los bancos de
sangre de
acuerdo con las siguientes características:

¥ Personas que nunca han donado y no tienen
intención de donar.

¥ Personas que nunca han donado, pero sí
tienen intención de donar.

¥ Donantes recientes voluntarios no remunerados
(últimos 12 meses).

¥ Donantes recientes por reposición
(últimos 12 meses).

¥ Donantes recientes remunerados (últimos 12
meses).

¥ Donantes recientes dirigidos (últimos 12
meses).

¥ Donantes recientes autólogos
(últimos 12 meses.

¥ Personas que alguna vez han donado voluntariamente
sin remuneración.

¥ Personas que alguna vez han donado por
reposición.

¥ Personas que alguna vez han donado por
remuneración.

¥ Personas que alguna vez han sido donantes
dirigidos.

¥ Personas que alguna vez han sido donantes
autólogos.

¥ Hombres que nunca han donado.

¥ Hombres que alguna vez han donado.

¥ Mujeres que alguna vez han donado.

¥ Mujeres que nunca han donado.

MÉTODOS
PARA OBTENER LA INFORMACIÓN.

A fin de validar los datos y evitar
sesgos se usaron una estrategia de
triangulación, técnicas
de entrevista
individual semiestructurada, la observación directa estructurada y los
grupos
focales.

La entrevista individual semiestructurada permite
determinar lo que piensan, conocen, creen, perciben y hacen las
personas con respecto a la sangre, la donación y la
transfusión, y brinda informes
generales sobre el personal de
salud y los
servicios del
banco de
sangre.

La observación directa estructurada se usa para
obtener evidencia real y natural sobre las prácticas y los
comportamientos con respecto a la donación de sangre. La
técnica ayuda a determinar el proceso de
donación de sangre y evaluar el trato y contenido de la
interacción entre el personal de salud y
los donantes. La observación se complementa con la entrevista
al personal de salud y con la revisión documental de los
bancos.

La prueba autoadministrada se hace al personal de salud
para evaluar sus conocimientos sobre la sangre, la
transfusión y la donación de sangre.

El grupo focal se
emplea para complementar o confirmar los hallazgos sobre
conocimientos, percepciones y actitudes con
respecto a la sangre, la donación y la transfusión,
es decir, lo obtenido por medio de la entrevista. Además
ayuda a conocer el vocabulario en torno al objeto
de estudio.

INSTRUMENTOS.

Para desarrollar los instrumentos específicos a
fin de recolectar y registrar los datos se consideraron las
categorías necesarias de información, el tipo de personas que la
brindan y los informes necesarios para el propósito de la
investigación y se aplicaron en todos los
bancos de sangre participantes. Estos instrumentos (6 en total)
incluyen dos guías de observación (general en un
servicio de
transfusión y de la interacción entre el personal
de salud y donantes en el servicio de transfusión), dos
guías de entrevistas
individuales semiestructuradas (sobre donación de sangre a
donantes y no donantes y sobre el servicio de transfusión
para el personal de salud), una guía de discusión
de grupo focal (sobre donación de sangre al público
en general) y una prueba de conocimientos sobre sangre,
transfusión y donación para el personal de salud.
Los instrumentos se sometieron a prueba, discusión y
ajuste para definir su aplicabilidad y entendimiento.

CAPACITACIÓN DEL
PERSONAL.

Los miembros del equipo responsable de la
investigación y el trabajo de
campo recibieron capacitación durante 8 días sobre
los objetivos,
metodología, aplicación de los
instrumentos, registro,
organización, tabulación y análisis de los datos.

DURACIÓN
DEL ESTUDIO.

El estudio tuvo una duración de cuatro meses
contemplados desde diciembre, 1999 hasta abril, 2000.

LIMITACIONES.

Se presentaron dificultades para conseguir un segmento
de la población de muestra por el
tiempo
destinado al estudio y la escasez de
algunas formas de donación, específicamente la
relacionada con donantes remunerados y autólogos, y la
consecución de participantes con características
homogéneas en algunos de los grupos focales.

RESULTADOS

Prácticas acerca de la donación de
sangre

Para los donantes y no donantes la gente no dona por la
falta de información sobre las necesidades de sangre y las
falsas creencias o mala información (engorda, adelgaza,
etc.). En general las personas que no han donado sangre, hasta el
momento no lo han hecho porque nadie se lo ha pedido o por temor
a las agujas o desmayos y estarían dispuestas a hacerlo si
alguien allegado o un familiar lo necesita, si es extremadamente
necesario o urgente o se lo piden. Sin embargo, hay algunos que
nunca donarían porque tienen miedo a infectarse con agujas
que se vuelven a usar, debilitarse y a depender de extracciones
permanentes porque la sangre se renueva en mayor cantidad, o por
preceptos religiosos, falsas creencias (especialmente porque
engorda), o porque han tenido experiencias negativas y por
exclusiones médicas definitivas como la hepatitis y unos
pocos tienen una percepción
de que la donación de sangre es un negocio. Ellos
donarían si se despeja el temor y las dudas sobre la
seguridad y
actuarían si se lo piden por un familiar o una emergencia.
Algunos manifiestan que nunca han donado porque su sangre es muy
común (O+) y además no se lo han inculcado en la
familia

La gente dona según los donantes de
reposición, dirigidos y autólogos por responsabilidad familiar, filial o personal,
mientras los voluntarios, remunerados y altruistas reflejan una
intención de solidaridad o
responsabilidad comunitaria. Sin embargo, es notorio en el
departamento del Meta el interés en
recibir resultados de exámenes y el reembolso de sangre,
este último además en el departamento de
Caldas.

La mayoría de los donantes lo han hecho porque
personas ajenas al banco de sangre se lo ha pedido, incluyendo
los médicos en el caso de las autólogas; excepto
los voluntarios y altruistas que han sido motivados por acción
del mismo banco de sangre, en el trabajo o por
familiares. A los dirigidos naturalmente se lo ha pedido un
familiar, a los de reposición amigos o compañeros
del trabajo. Los que han experimentado la donación por
procedimientos
autólogos, volverían a donar pero para ellos mismos
o dependiendo de las circunstancias.

Los donantes de reposición o dirigidos han donado
en general más veces que los voluntarios, pero entre estos
últimos algunos ha donado muchas veces. La mayoría
ha donado una vez por año y raras veces los voluntarios
hasta tres veces en un mismo año; los autólogos
cada 5-10 años, los altruista cada 4 meses y los que menos
donan son los dirigidos cada uno o dos años de acuerdo con
las circunstancias y los remunerados son en general primerizos y
no repiten la donación. Los donantes repiten la
donación según los voluntarios, altruista, de
reposición y autólogas por responsabilidad
comunitaria; mientras los remunerados y dirigidos lo hacen por
responsabilidad individual o filial.

Algunos donantes y no donantes especialmente de Caldas
prefieren hacer la donación acompañados para
reducir el temor, tener más confianza y dar un ejemplo. La
mayoría donan en bancos de sangre hospitalarios y sitios
fijos, excepto los voluntarios que lo hacen en sitios
móviles. Todos saben para qué sirve la sangre
donada. Los de reposición y dirigidos lo asocian con
necesidades en cirugías y accidentes.
Los donantes de reposición, remunerados y dirigidos
naturalmente conocen a quién iba a servir la sangre
donada, mientras los voluntarios y altruistas no. En el caso de
los dirigidos sirven a un familiar y el de reposición a un
compañero de trabajo o familiar, y los remunerados a
familiares del patrón.

Qué opinión tienen de los
bancos de sangre

El servicio de los bancos de sangre es de bueno a
excelente; todos reconocen la buena atención, excepto el altruista que reconoce
los buenos exámenes que le hacen y la entrega de los
resultados. Para todos los donantes los bancos de sangre orientan
y dan información antes de donar. Sin embargo, los
voluntarios y de reposición (los que más donan)
reconocen que reciben poca información acerca de los
riesgos. Los
altruistas y remunerados hacen énfasis en que la
información se orienta a la donación como salvadora
de vidas y a los autólogos hacia la seguridad para ellos.
Opinan que los donantes tienen un control antes del
procedimiento
que consiste en una evaluación
física y
de laboratorio.
Los dirigidos no son conscientes de ello. Además, se les
pregunta sobre el estado de
salud, en especial sobre enfermedades de
transmisión sexual y otras infecciones.

En general, hay pocas quejas de los bancos de sangre,
pero algunos donantes consideran que no se sintieron valorados,
no satisfacen sus necesidades como en el caso de los dirigidos
cuya sangre no se aplica a quien se la donaron. Algunos se quejan
de las condiciones de higiene como el
uso de guantes contaminados con sangre. Los donantes no reciben
nada después de la donación excepto los voluntarios
que les dan un refrigerio y un carné para reembolsos de
sangre.

Conocimiento sobre la
sangre

Para todos los donantes y no donantes la sangre es un
líquido vital; para algunos, es un transportador de
oxígeno
(voluntarios, los que no han donado, autólogos y
dirigidos) y para otros de nutrientes (remunerados,
reposición y altruista). En general, no conocen sobre el
origen de la sangre, creen que se origina en el sistema
cardiovascular, hígado, o por transferencia de la
madre, etc., y hay poca claridad sobre cuánta sangre tiene
un ser humano. En general, saben que la sangre perdida se repone
y para algunos existe un límite según la cantidad
perdida para que esto se dé y asocian la
recuperación con una buena alimentación.

En general, conocen la existencia de los grupos
sanguíneos A, B, AB, O, Rh positivos y negativos, excepto
algunos (los que nunca han donado pero si donarían, de
reposición y remunerados). Sin embargo, todos conocen su
grupo sanguíneo. Hay un mejor conocimiento
sobre los grupos sanguíneos en voluntarios del Meta y
Caldas.

Conocimientos sobre la
transfusión de sangre

En general, todos han oído sobre
la transfusión, excepto algunos remunerados. El concepto de
aplicar sangre a otro es claro para la mayoría, pero
algunos confunden el término con la donación (los
que no han donado pero sí donarían y especialmente
en el departamento del Atlántico). Un concepto errado en
casi todos los tipos de donantes y los que no han donado pero
donarían, es el de "cambiar la sangre mala o contaminada
por una buena".

La mayoría reconoce las situaciones más
comunes asociadas con la transfusión y han tenido estas
experiencias con familiares y algunos amigos, especialmente en
cirugías y accidentes. Tanto los grupos de donantes y no
donantes consideran que se puede contraer una enfermedad al
recibir sangre en una transfusión, pero los remunerados
tiene menos conciencia de
esto. Todos reconocen la posibilidad de transmisión del
sida y con la
excepción de los remunerados y altruistas, también
la hepatitis, además de otras infecciones reconocidas como
las venéreas, la enfermedad de
Chagas y la malaria.

Conocimientos relacionados con la
donación de sangre

La mayoría de los donantes y no donantes piensan
que la donación de sangre es vital, necesaria y debe ser
ofrecida por solidaridad y voluntariamente (incluyendo los
remunerados y dirigidos), es cuestión de responsabilidad
comunitaria y es saludable. Sin embargo, los testigos de
Jehová consideran que no es justificada, y algunos admiten
sólo la extracción terapéutica de sangre. A
pesar de esto en general las donaciones se han realizado por
responsabilidad filial, amistad o
individual, en búsqueda de beneficios y por su salud,
algunos por responsabilidad comunitaria y en ocasiones por
curiosidad y experimentación. Y los que no han donado lo
harían sólo en condiciones extremas de
emergencia.

Los donantes y no donantes reconocen que la sangre
donada es para transfusión, para la mayoría es
salvadora de vidas y requerida en emergencias y cirugías y
algunas enfermedades.
Los donantes autólogos, dirigidos, altruistas y los que no
ha donado pero sí lo harían consideran que no se
recibe algo a cambio de
donar; mientras los que nunca han donado y no lo harían,
los remunerados, de reposición y muchos voluntarios
consideran que sí reciben algo a cambio. Los que nunca han
donado piensan que reciben dinero (al
igual que los de reposición, remunerados y
autólogos) y algunos dirigidos y voluntarios piensan que
reciben retribuciones materiales o
reembolsos.

Muy pocos reconocen una satisfacción moral o
espiritual, siendo más frecuente en el grupo de
voluntarios, pero éstos también reciben
retribuciones como reembolsos y algunos resultados de
exámenes de enfermedades infecciosas. Los remunerados
reciben dinero porque consideran que es difícil conseguir
sangre. En general se acepta que debe pagarse porque no hay
suficientes donantes y en ocasiones es difícil conseguir
ciertos tipos de sangre en emergencias.

En general los donantes y no donantes recomiendan
educación,
información, promoción y publicidad.
La
educación se debe iniciar desde niño en los
colegios. Se debe mejorar la imagen de los
bancos de sangre en cuanto a seguridad (no son transmisores de
infecciones) y también recomiendan la asociación de
donantes. Los no donantes y algunos donantes coinciden en que se
puede donar 3 ó 4 veces al año, mientras los
donantes autólogos, dirigidos y remunerados consideran
sólo una o dos veces al año. En Caldas con donantes
voluntarios existe el concepto de poder donar
una o dos veces al año mientras en las otras regiones
hasta 3 ó 4 meses. En general no conocen la cantidad que
se dona o extrae, confunden las unidades de medida, y lo conocen
menos en el departamento del Atlántico. La mayoría
de los donantes y no donantes manifiestan que deben donar las
personas sanas y que cumplan con los requisitos de edad, peso,
hemoglobina, no tenga infecciones o sean de bajo riesgo; esto
último es notorio en los departamentos de Santander, Meta
y Atlántico entre los voluntarios, autólogos y los
que no han donado y no tiene intención de donar. Coinciden
en que se deben excluir los que tengan posibilidad de contagiar,
excepto los remunerados que no especifican cómo puede
afectar la salud de quien recibe la sangre.

En general los donantes y no donantes creen que se puede
adquirir sida y algunas hepatitis si se usan agujas contaminadas
y deficiencia en la higiene, técnicas y procedimientos y
los que no han donado y no tienen intención de donar
consideran posible un daño
físico como lipotimia y anemia, en
especial si se dona muy seguido. Los demás consideran que
puede ocurrir mareo y desmayo; los dirigidos, altruistas y los
que donarían creen que donar engorda. Para los donantes y
no donantes se puede evitar afectar la salud si se realiza en un
ambiente
estéril o higiénico con una buena técnica,
si hay una buena alimentación antes y después de
donar y para los voluntarios seguir las recomendaciones para
después de donar. Todos los donantes y no donantes
consideran que para evitar afectar la salud de quien recibe la
sangre es necesario ser analizada con una buenas pruebas para
agentes infecciosos; para otros, dependen de una buena escogencia
de los que puedan donar y aplicar los criterios estrictos para
excluir los individuos con estilos de vida y hábitos de
riesgo partiendo de la sinceridad en las respuestas (esto
último manifestado por los voluntarios, dirigidos y los
que no tienen intención de donar). Otros como los que no
han donado pero donarían, voluntarios y dirigidos insisten
en el control de la transfusión y el manejo de la sangre.
Todos manifiestan responder con sinceridad y honestidad porque
tienen conciencia que la sangre debe ser segura y que mentir
puede dañar a quien la reciba. Excepto los de
reposición que lo hacen porque temen ser descubiertos como
mentirosos por los exámenes y por su salud o
seguridad.

 

 

Canales de
comunicación

La mayoría de los donantes y no donantes han
oído o visto mensajes sobre la donación; sin
embargo, son pocos y sólo algunos mensajes son de
reposición. Para todos, los mensajes van orientados a
salvar vidas, excepto para los remunerados que considera se
orientan sólo sobre que la sangre se renueva
después de donar. Otros mensajes relevantes versan sobre
la seguridad de donar para los de reposición y los que no
tienen intención de donar. Pocos mensajes invocan la
solidaridad e invitan a donar sin esperar la emergencia siendo
percibidos por los voluntarios, autólogos y los que no
tienen intención de donar. La mayoría de estos
mensajes se observan en la
televisión, otros los han visto en los bancos de
sangre (los que sí donarían, remunerados, dirigidos
y autólogos). Algunos en radio y pocos en
charlas, en la universidad,
pasacalles, carteles, sitios de trabajo, revistas de salud, etc.
Estos mensajes van dirigidos a toda la población y a los
aptos para donar. A casi todos les gustaría oír o
ver mensajes sobre la donación, para estar más
informados y educados, motivados y concientizados; pocos lo
consideran para que soliciten la solidaridad, reducir el miedo y
ganar más confianza y seguridad; también sobre
hábitos de vida saludables y conductas de riesgo. Los
testigos de Jehová consideran que existen alternativas,
nunca donarían y que esto es un negocio. Los mensajes son
diferentes en los departamentos de Santander y Caldas que llaman
a la responsabilidad comunitaria y en el departamento del
Atlántico a reducir los temores y una responsabilidad
filial; en el departamento del Meta es dada a los beneficios y
obtener gratis exámenes costosos y que los bancos de
sangre no son un negocio. La mejor forma para dar a conocer esos
mensajes para la mayoría de los donantes y no donantes es
a través de la televisión
en programas
formativos, educativos y culturales, excepto para los de
reposición que piensan debe ser interpersonal. Otros
medios que se
pueden usar, además de la
comunicación interpersonal, es a través de
la radio,
prensa y
materiales impresos (casa, colegios, supermercados, iglesias,
tiendas) como folletos y cartillas, vallas, interactivos,
internet,
diapositivas en conferencias, canciones, cátedra en
universidades y colegios sobre prevención derechos humanos,
civismo, etc.

En general, para ellos la información es
responsabilidad del Ministerio de Salud y de la Cruz Roja como
instituciones
y hacerlo a través de personal capacitado en especial de
salud y aun los mismos donantes, con apoyo estatal
económico y logístico. Los multiplicadores pueden
ser madres, padres, profesores, etc. Consideran que para
convencer a una persona que done
sangre se debe hacer mención de la utilidad como
salvadora de vidas (los que no han donado, remunerados, dirigidos
y altruistas), que es una responsabilidad comunitaria
(Bucaramanga) y sensibilizar (voluntarios, reposición y
autólogas) a través de testimonios de experiencias
(dirigidos y de reposición). En Nariño y Caldas lo
orientan hacia el miedo y en el Atlántico y Meta a
transmitir que no es un negocio.

CARACTERISTICAS GENERALES DE LOS
SERVICIOS

Todos los bancos de sangre excepto el de Caldas
presentan deficiencias, ya sea en:

a. Infraestructura, que incluye sala de espera fuera del
banco y compartida, no existe sala de reposo, sala de
extracción y selección
muy reducidas, no hay cafetería o es compartida con
pacientes, decoración, mantenimiento
de pintura y
diseño
deficientes, no hay independencia
en áreas de selección, recepción y reposo,
no hay sanitarios para donantes.

b. Dotación y suministros. No hay o son
insuficientes las balanzas de colección, no tienen equipos
para primeros
auxilios, no dan refrigerios, no cubren con curitas el sitio
de punción, no tienen fax, no tienen
unidad móvil, no hay tensiómetro, ni
fonendoscopio.

c. Servicios básicos. Deficiencias en la iluminación, teléfonos insuficientes
o no tienen línea directa, ventilación inadecuada,
sin aire
acondicionado en sitios de temperatura
alta.

d. Higiene y
seguridad. Limpieza general inadecuada, torundas de algodón
sucias en el piso, canecas colectoras de desechos sin bolsas ni
tapa.

Sin embargo, algunos de estos mismos bancos tienen
televisor en la sala de extracción, unidad móvil,
soporte de computadores, lavamanos suficientes, limpieza adecuada
y siguen normas de higiene
y seguridad.

COMENTARIOS

Guía de
observación de la interacción entre el personal y
el donante

En general, el personal del banco de sangre es atento y
amable con el donante en la sala de espera y en la sala de
selección y orientación, pero en la sala de
flebotomía ya no son tan amables y la atención y
amabilidad se desmejoran en la sala de
postdonación.

En la sala de recepción se obtiene la
información del donante pertinente a la
identificación, domicilio, teléfono y ocupación. En la sala de
selección y orientación en general se proporciona
poca información sobre quienes necesitan
transfusión en procedimiento de la donación,
qué exámenes se le practican a la sangre, la
razón por la cual se le hacen las pruebas, las conductas
de riesgo, los períodos de ventana, requisitos para la
donación y recomendaciones postdonación.

Se hacen preguntas generales al donante y se explora
sobre la
motivación para donar, sobre la conducta sexual y
poco o nada sobre el estado general
de salud; hay deficiencias para identificar enfermedades
transmisibles por transfusión como sida, hepatitis y
malaria. En general pocos donantes hacen preguntas, y es poca la
intercomunicación.

El examen físico es muy limitado e incompleto en
aspectos como tensión arterial, pulso, temperatura,
hemoglobina, toma de peso, marcas de aguja y
tatuajes. No todos tiene un registro o ficha del donante y menos
aún historia del donante. En la
sala de flebotomía y donación en general el tiempo
de la flebotomía está dentro de los límites y
con tendencia a ser muy rápida, en muy pocos es muy
prolongada 18-20 minutos. En la sala de
recuperación/supervisión en general al donante no se le
da refrigerio postdonación ni incentivos.

La información al donante postdonación en
su gran mayoría es verbal y en general no se les entrega
material informativo. En general, el personal tiene la vestimenta
apropiada, pero no en todos los casos el material usado es
desechable, algunos intentan introducir el capuchón a la
aguja. Pocos se lavan las manos antes y después de cada
procedimiento y algunos comen, beben, fuman o se maquillan en las
instalaciones. El tiempo de duración de todo el proceso en
50% de las personas demoró más de una hora y en
algunos casos hasta 3 y 4.5 horas.

Entrevista
personal de salud

En general la capacitación a nivel de postgrado
no existe en el área de la medicina
transfusional y bancos de sangre; algunos profesionales tienen
postgrado en salud
ocupacional y gerencia en
salud. La capacitación en medicina transfusional y bancos
de sangre ha sido para algunos por medio de cursos de educación a
distancia y otros sobre hematología.

En general el personal tiene experiencia, la
mayoría ha trabajado más de dos años en el
área y algunos más de 10. Los donantes son
atendidos todos los días en horarios diurnos completos y
los despachos de sangre las 24 horas. Ellos consideran que ofrece
información y orientación a los donantes de sangre
antes de la donación y que predomina el aspecto de salud
junto con los requisitos para donar y hacen menos énfasis
sobre la prevención, los riesgos, la ventana
inmunológica, la necesidad de sangre segura, los
beneficios de la donación y el procedimiento. Casi todos
consideran que se realiza un control de salud al donante antes de
la donación y se refieren al examen físico (peso,
talla, presión,
hematócrito y pulso) y la encuesta que
incluye aspectos de la sexualidad.
Este control lo hace un médico la mayoría de las
veces y también bacteriólogos o
enfermeras.

Todos consideran que se hace una selección de los
posibles donantes de sangre y que la encuesta es el principal
instrumento. Unos mencionan una charla y la autoexclusión.
Dicen supervisar a los donantes después de haber donado su
sangre y en algunos se hace una evaluación física.
La mitad de ellos brinda algún incentivo o estímulo
como cartas de
agradecimiento, recordatorios materiales, carné y
reembolsos. Ninguno brinda remuneración a los
donantes.

Todos brindan información y orientación
postdonación, básicamente son recomendaciones (no
fumar, no bajar escaleras, no conducir) y algunos sobre
autoexclusión y sobre los exámenes que se
realizarán. Todos realizan análisis a la sangre
donada, la mayoría anticuerpos contra el VIH, VDRL o RPR,
anticuerpos contra Trypanosoma cruzi, antígeno de superficie de la hepatitis B,
anticuerpos contra hepatitis C, rastreo de anticuerpos
irregulares, grupo sanguíneo y pocos realizan la prueba de
anti-HBc.

Los registros
realizados por los diferentes bancos son los
siguientes:

Meta. Encuesta o historia del donante, donantes
aceptados y rechazados o diferidos, donantes Rh negativos,
donantes seropositivos que acuden a la notificación y
registro de control de
calidad.

Santander. Encuesta, ficha manual,
resultados de laboratorio, selección del donante (datos) y
número del donante.

Atlántico. Encuesta, recepción del donante
(datos), resultados de las pruebas serológicas y grupos
sanguíneos.

Nariño. Consulta (datos, nombre, número
seguro), ficha
del donante (historia clínica, encuesta),
exclusión, recibo, balance de ingresos y
egresos.

El promedio de los donantes atendidos en
los bancos de sangre es 20 por día (varía entre
3-40), 451 por mes (entre 15 y 900) y 5,960 por año (entre
2,700-9,000). Manifiestan que la mayoría tienen donantes
voluntarios no remunerados habituales que en general donan una a
dos al año y en el Meta algunos lo han hecho hasta 15
veces en promedio. La característica común es el
deseo de colaborar, ser sanos y jóvenes entre 26-35
años y laboralmente activos. Casi
todos dicen que donan porque son conscientes y otros por estar
saludables. El Cuadro 2 muestra la distribución de los diferentes tipos de
donantes, según el tipo de banco.

 

Los donantes permanecen en el banco entre 20 y 40
minutos. Otros entre 2 y 3 horas (Santander y
Atlántico).

Los aspectos positivos del banco de sangre para la
mayoría es la atención o servicio. Para algunos es
la motivación
al donante; los demás refieren la armonía o
ambiente de trabajo, capacidad, seguido de la seguridad,
análisis y tecnología,
profesionalismo e infraestructura.

Los aspectos que hay que mejorar incluyen: la parte
física y los elementos de trabajo y para otros la
publicidad, refrigerios para los donantes, capacitación y
contratación de personal; por igual la autonomía
económica, motivación del personal, fortalecer la
promoción y las unidades móviles.

Creen que muchas personas se niegan a donar por
desinformación; otras en menor grado por creencias
religiosas, miedo a las agujas y mitos; pocas
por mala experiencia en una donación anterior, temor a que
las pruebas salgan positivas (inseguridad en
su salud), demora, egoísmo y asco; y las que donan lo
hacen porque son voluntarias o están conscientes
(están informadas); en menor grado por exigencia de la
seguridad
social, colaborar con un amigo, por solicitud de un
médico y confianza en la institución. La
mayoría consideran que para hacer que donen más se
debe realizar algún tipo de promoción al
público y algunos no por falta de creatividad y
lo hacen mediante campañas, charlas e impresos como
carteles, pancartas, volantes y otros prensa y televisión. Algunos prefieren usar como
medio principal las charlas, la orientación directa y a
través de la radio; la televisión es la siguiente
opción y por último los impresos como prensa,
carteles y radio, dando los siguientes mensajes: "Done sangre,
salve vida", y luego recomiendan mencionar las ventajas de la
donación y un cambio de conducta. Estos mensajes se deben
dirigir a todas las personas, a los pacientes de la consulta
externa y los acompañantes familiares. Para eso se cuenta
con carteleras, volantes, plegables, algunos carteles (unos de
agradecimiento) y diapositivas en pocos casos. El mensaje que
aconsejan es: "donar es vida, salve vidas", seguido de "no hace
daño". Recomiendan definir el perfil del donante y educar
a los niños a
través de charlas o el modelo
interpersonal el cual destacan, seguido de los medios de
comunicación, radio y televisión y por
último impresos (prensa, folletos) y juegos
infantiles. Con mensajes como "salvar vidas", después "es
saludable" y por último "ayudar", "se siente bien el hecho
de donar", "es benéfico", "seamos hermanos de sangre",
creen que se podría convencer al mayor número de
personas para que done sangre sobre todo sensibilizando y
educando, seguido de una buena atención al donante,
resaltar los beneficios; educar a los niños, crear una
cultura de la
donación, hablar del uso y evaluar los programas del club
de donantes.

Análisis
de la evaluación al personal del banco de
sangre

En general la evaluación de conocimientos es
aceptable; sin embargo, se debe reforzar en algunos aspectos
relacionados con la función de
la sangre, los riesgos que ofrecen los diferente tipos de
donantes según la motivación que tengan y lo
habitual de su práctica, en ese mismo sentido sobre el
significado de la ventana inmunológica, la utilidad y
limitación de las pruebas serológicas para
identificar infecciones.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

La organización, el servicio al donante y la
planeación estratégica. Evaluar si
la
organización de los bancos de sangre y en general del
programa
nacional de sangre se debe basar en pequeños bancos de
sangre con incapacidad operativa y poca oportunidad de ofrecer
servicios de alta calidad y
oportunos o se deben cambiar por pocos centros grandes de
colección y proceso capaces de realizar una
planeación de donaciones colectivas extramurales a un
costo
eficiente.

Mejorar la estructura de
los bancos de sangre, orientarla hacia una función social
de la donación en el medio hospitalario y establecer
políticas coherentes y sostenidas de apoyo
gubernamental9.

La falta de presupuesto y la
dependencia económica y administrativa de hospitales
desorganizados no permiten un funcionamiento adecuado de los
bancos de sangre y generalmente los intentos sucumben en medio de
la burocracia y
la ineficiencia.

Evitar la derivación de la responsabilidad a
la familia
para la consecución de la sangre porque al tiempo que
promueve la posibilidad de la donación remunerada, de
mayor riesgo aún, es otra muestra de la incapacidad de
operar con seguridad con el riesgo de desprestigio del
programa.

Avanzar en la filosofía de la planeación
estratégica y la reingeniería para mejorar los procesos de
atención a los donantes, identificar sus necesidades y
deseos. Mejorar los tiempos del proceso de donación y la
atención de los donantes antes, durante y después
de la donación, siendo más amables, atentos,
agradeciendo o haciendo reconocimientos por la solidaridad.
Orientar las actividades hacia el carácter de servicio y despertar la
solidaridad.

Los médicos usuarios del servicio deben
participar en la realización de programas efectivos y
seguros de
donaciones dirigidas y autólogas, normatizados y vigilados
a través de los comités de
transfusión.

Identificar en la población de donantes con los
estigmas de los deseosos de autosacrificio, reconocimiento y
prestigio, activos, originales y deseosos de contribuciones
voluntarias y dar caridad a los enfermos. El donante habitual y
comprometido en general tiene una alta autoestima,
desea pocos riesgos, muestra mayor conciencia con la salud
personal y familiar, es más conservador y tiene una alta
sensibilidad.

Mejorar las instalaciones, dotaciones, técnicas y
procedimientos para garantizar la higiene, seguridad y el
clima de
confianza que demanda la
comunidad y la
prestación de servicios de salud, y evitar así
reafirmar la imagen negativa de los bancos de sangre y la
donación de sangre como responsables de la
trasmisión de enfermedades infecciosas y evadir
experiencias negativas como reacciones adversas a la
donación10.

Explorar los sentimientos y necesidades de manera
permanente de los que donan, no donan, de los usuarios, del
equipo de trabajo, otros departamentos o secciones de la empresa, los
pacientes externos e internos, los contribuyentes, la industria
privada y pública, los centros educativos, los
estudiantes, los medios, etc.

Promover una filosofía de servicio a los
donantes. Servicio que debe ser constantemente cuestionado y
mejorado y entender que los errores y quejas son motivaciones y
oportunidades para mejorar.

Establecer una misión,
creer en ella y comunicarla constantemente.

Aumentar la base de donantes y la frecuencia de sus
donaciones entre los existentes y comprometerlos
profundamente.

Medir en forma constante los resultados con los indicadores
indispensables que permitan orientar la necesidad de ajustar el
desarrollo y
modificar las estrategias.

Establecer acciones que
evalúen las necesidades de recursos en
cuanto a infraestructura, equipos, suministros y personal,
presupuestando y garantizando la prestación del servicio
seguro y eficiente y las posibilidades financieras.

El personal del banco de sangre. El personal encargado
de motivar la donación debe también educar sobre el
papel de los bancos de sangre en el cuidado de la salud de la
población para lograr un compromiso social y eliminar la
práctica basada en la responsabilidad individual o
familiar, por la inseguridad en la oportunidad de la
prestación del servicio y un mayor riesgo de infecciones
transmitidas por transfusión al ser los donantes de
reposición la mayoría de las veces manipulados con
medidas coercitivas en el cumplimiento del requisito de
hospitalización o cirugía.

Mantener la motivación en el personal propio del
banco para mejorar la productividad y
que dedique sus mejores esfuerzos. Mantener un sistema de
reconocimientos, evaluaciones de desempeño y promoción
interna.

Intensificar y dinamizar los entrenamientos y la
capacitación del personal del banco de sangre en
habilidades personales y conocimientos relevantes para lograr la
idoneidad requerida.

Capacitar un equipo de trabajo para desarrollar y guiar
el mercadeo con
énfasis en las cualidades personales y la actitud para
lograr el cumplimiento del propósito, la meta y
misión, haciendo que la comunidad conozca la
organización y sea educada para su conveniencia y metas y
conociendo la conciencia pública, las actitudes y el
comportamiento
de la comunidad en el tiempo.

La educación y comunicación. Se deben orientar acerca de
los mitos sobre los efectos de la donación (debilidad,
obesidad,
alteración de la capacidad sexual, etc.).

Establecer espacios de comunicación con los
donantes, las empresas que
apoyan y la comunidad en general.

Es vital mantener relaciones buenas y productivas con
los medios de
comunicación y publicidad, que son vitales en la labor
y propósito de cambiar aptitudes y hábitos por su
difusión y credibilidad.

Solicitar el apoyo adecuado de las empresas y organizaciones
sociales, para que colaboren o proporcionen espacios para la
donación colectiva de sangre extramural en beneficio de la
salud de la comunidad.

Dar participación a los donantes como gestores y
responsables de la promoción y educación para la
donación de sangre segura y suficiente, ya sea por medio
de asociaciones de donantes o la capacitación por grupos o
individual, creación de clubes de donantes Rh negativos o
reclutamiento
telefónico.

Promover el uso de un sistema de registro y
sistematización de la información sobre los
donantes que facilite el empleo de
recordatorios, reconocimientos e invitación a los donantes
sanos o de bajo riesgo a permanecer y contribuir regularmente con
el cubrimiento de las necesidades de sangre.

Orientar la educación hacia el logro de la
donación como un hábito y costumbre, un deber
vico y un
gesto de solidaridad y de preocupación por el bien
común y los estilos de vida y hábitos saludables y
de bajo riesgo mediante la educación de los niños
desde las escuelas y colegios y luego en los centros educativos
superiores.

Mejorar la educación no sólo de la
comunidad, sino también del personal encargado de atender
a los donantes, pues presentan deficiencias en conceptos
relacionados con la seguridad de la donación según
la motivación y tipos de donantes como los riesgos, las
ventanas serológicas y las limitaciones de las pruebas de
pesquisa para infecciones transmisible por
transfusión.

Aumentar la publicidad y orientarla hacia el logro de
una responsabilidad
social, evitando que sea contradictoria; mostrar la necesidad
permanente de donantes y no asociar la inmediatez con la
necesidad.

Mejorar las comunicaciones
entre bancos a nivel local, regional y nacional para facilitar
mecanismos de intercambio de estrategias y esfuerzos compartidos
en la promoción y educación.

Diseñar y ejecutar programas efectivos de
educación y reclutamiento de donantes.

Disponer de materiales y ayudas para la difusión
de la información o como facilitadores en acciones de
comunicación interpersonal como carteles, cartillas,
plegables, videos, interactivos, canciones, etc.

La motivación y conservación del donante.
La colección de sangre se debe orientar hacia el
reclutamiento planeado de donantes voluntarios, no remunerados,
sanos, de tal manera que se pueda garantizar oportunamente y de
manera continua las provisiones de sangre segura.

La información se presenta clara, objetiva,
correcta y de manera entusiasta. Hay que educar a la comunidad
acerca de la necesidad de donantes saludables.

Algunos grupos humanos fundamentan su formación y
costumbres en las actividades y hábitos del núcleo
familiar, de tal forma que pueden dar buenos resultados la
vinculación de programas como escuelas de padres y
focalizar a la familia como el
centro de estrategias de promoción y
educación.

Es necesario establecer mecanismos de segmentación del mercado acordes
con las necesidades emocionales, intelectuales
y de motivación de los diferentes grupos
seleccionados.

Facilitar la conveniencia del lugar y horarios para la
donación.

Evitar los mensajes y la promoción de
donación remunerada, que para muchos se justifica ante
necesidades extremas. Esto también favorece una
percepción de proveer una fuente de lucro, sumada a la
falta de claridad en el concepto de costo del proceso, aleja a
los donantes al generar desconfianza y sentirse
utilizados.

Suministrar información suficiente y solicitar
explícitamente la donación.

Para lograr que los donantes sean constantes es
necesario que sus necesidades se suplan y se valoren, siendo
primordial la buena atención con amabilidad y
gratitud11.

Ejecutar programas de reclutamiento telefónico,
realizar eventos
especiales con el propósito de hacer presencia en la
comunidad y percibir la preocupación por el logro del
servicio.

No se aconsejan medidas adoptadas para modificar la
percepción de donar hacia un beneficio tangible como los
carnés, seguros de sangre para la familia (créditos personales o familiares) y entrega
de resultados de laboratorio, lo cual no facilita el logro de una
conciencia comunitaria de la donación de
sangre12 e implica riesgo de comprometer la honestidad
y sinceridad de las respuestas en las encuestas
sobre la salud del donante.

Identificar permanentemente las motivaciones para no
donar y su impacto como el miedo (a las agujas, ver la sangre,
debilidad, punción en el dedo), las excusas
médicas, reacciones, apatía e inconveniencia,
contraer el sida y la
incidencia de conceptos falsos que requieren educación y
manejo de información.

Las actividades se enfocan hacia la retención de
donantes, neutralizar los efectos negativos y el logro de un
comportamiento de intención para
repetir13.

Se debe promover la colección extramural con
unidades móviles que proporcionan una imagen de servicio y
responsabilidad comunitaria (compartir el bien común), y
son oportunidad excelente para educar a la comunidad con un
sentimiento de camaradería hacia un servicio humanitario.
En muchos casos es más conveniente en horario y
sitio.

AGRADECIMIENTOS

Al doctor José Ramiro Cruz, Representante
OPS/OMS, oficina central
de Washington, por su apoyo en los procesos investigativos; al
doctor Hernán Málaga, Representante OPS/OMS
Colombia; a la
Universidad Católica de Manizales, al Ministerio de Salud
y la Cruz Roja Nacional; a la doctora Constanza Peña
Torres, Ministerio de Salud; a la doctora Martha Lucía
Jiménez, Cruz Roja Seccional Caldas, Manizales;
señora Herminia Ramírez,
Coordinadora del Banco de Sangre Metropolitano "Ramón
González Valencia", Bucaramanga; doctora Eva
Sepúlveda, bacterióloga del Banco de Sangre de la
Clínica los Andes del Instituto de Seguros Sociales de
Barranquilla; doctora Olga Lucía Junca,
bacterióloga del Banco de Sangre de la Cruz Roja
Departamental, Seccional Meta (Villavicencio); doctora
María Elena Erazo, Coordinadora del Banco de Sangre y
Laboratorio Clínico del Hospital Departamental de
Nariño (Pasto).

REFERENCIAS

1. Cortés A, Rovetto P, Pereira F, et al.
Guías de práctica clínica basadas en
evidencia médica para el uso de componentes
sanguíneos. Bogotá: ISS-ASCOFAME, 1998.

2. Cortés A. Alternativas a las transfusiones
sanguíneas alogénicas. Transfusión de sangre
autóloga: una alternativa segura. Colombia Med 1994; 25S:
23-33.

3. Cortés A. Alternativas farmacológicas a
las transfusiones de sangre y componentes. Colombia Med 1994; 25:
73-82.

4. Coach JE, Connor JD, Davis J, et al. Donor
recruitment. Public relations. Arlington: American Association of
Blood Banks, 1994. Pp. 77-94.

5. Cortés A, Beltrán M, Olaya B. Riesgo de
enfermedades infecciosas transmitidas por transfusión en
el Valle del Cauca, Colombia. Colombia Med 1999; 30:
13-18.

6. Cortés A, Holguín J. Enfermedad
hepática subclínica en donantes voluntarios de
sangre con anticuerpos contra hepatitis C. Colombia Med 1994; 25:
142-144.

7. Cortés A, Rojas N. Marcadores para
enfermedades transmitidas por transfusión en diferentes
grupos de donantes. Rev Med Transf INAS 1995; 1:
10-13.

8. Cortés A, Beltrán M, Olaya B, et al.
Epidemiología de la colección, proceso y uso de
sangre y componentes sanguíneos en el Valle del Cauca,
Colombia. Colombia Med 1999; 30: 5-12.

9. Lightman ES. Continuity in social policy behaviour.
The case for voluntary blood donorship. J Soc Pol 1982; 10:
53-70.

10. Graham DT. Prediction of fainting in blood donors.
Circulation 1961; 13: 901-906.

11. Piliavin JA. Why do they give the gift of life? A
review of research on blood donors since 1977. Transfusion 1990;
30: 444-459.

12. Leibrecht BC, Hogan JM, Luz GA, et al.
Donor and nondonor motivations. Transfusion 1976; 16:
182-189.

13. Oswalt RM. A review of blood donor motivation and
recruitment. Transfusion 1977; 17: 123-135.

Marta Gallego, Bact.1, Lorena Muñoz, Com.
Soc.2, Armando Cortés, M.D.3

1. Coordinadora Postgrado de Hematología
y Bancos de Sangre, Universidad Católica,
Manizales.

2. Comunicadora Social. Universidad
Católica, Manizales.

3. Profesor
Titular, Departamento de Patología, Escuela de
Medicina, Facultad de Salud, Universidad del Valle. Cali. Asesor
Científico, Universidad Católica,
Manizales.

Partes: 1, 2
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